
Que tuviera cuidao, que no te fuera a querer tanto, que aprendiera a llorar, pero sin taparme la cara, que no me olvidara de nada, que cada día creciera un poco, que me enamorara de cada mirada que me mire como yo lo necesito, que me enamorara de verdá si, amar, sin muerte, por siempre. Me dijiste tantas cosas antes de irte, que algún día lo comprendería fue lo último.